España no propone y Europa dispone

España

La crisis económica derivada de la COVID-19 ha puesto en jaque las políticas económicas y fiscales de todo el mundo. Sin embargo, no todos los países están afrontando la crisis de la misma forma, al mismo tiempo que no todos los países se ven afectados de la misma manera. En este sentido, el pasado 1 de agosto se publicó que España era el país con la caída más pronunciada del PIB, tanto dentro de la Eurozona como a nivel global. Sin embargo, en lugar de tomar medidas que ayuden a fomentar el empleo o buscar alternativas viables al sistema que ya tenemos, el presidente del Gobierno se fue de vacaciones.

La falta de iniciativas por parte del Gobierno, los distintos casos de corrupción que acosan a parte de la colación y el inicio del curso escolar parecen superar las capacidades de un Gobierno, que encuentra en los comités falsos su cuartada para imponer una desescalada que nadie veía bien.

La esperanza se centró en una recuperación en V, luego una V asimétrica y finalmente una crisis económica sin paliativos que tenemos previsto superar en 3 años según el presidente del Gobierno. El mismo presidente que dijo que todos los pasos estaban siendo asesorados por expertos y luego se demostró que era falso.

 

Europa acude al rescate

Dentro del programa SURE, uno de los tres nuevos mecanismos puestos en marcha a nivel europeo; junto a la línea precautoria del Mecanismo Europeo de Estabilidad y los avales del Banco Europeo de Inversiones (BEI), para dar una respuesta sanitaria, económica y social a los efectos de la pandemia del COVID-19; Europa propone asignar a España 21.300 millones de euros del instrumento europeo SURE que permite financiar los costes de los ERTE y de la prestación para autónomos.

Sin embargo, estas iniciativas y otras muchas que están por llegar carecen de valor si España no pone en marcha a toda su administración. Por ejemplo, estas ayudas tienen como objetivo financiar los ERTE, ¿Hasta cuándo tiene el Gobierno pensando alargar los ERTE?

Tampoco se está trabajando en el sector del turismo, que es uno de los más afectados y que ve como la sombra del confinamiento se cierne de nuevo sobre España. A lo que hay que sumar una temporada de agosto con más pérdidas que beneficios y una temporada de Navidad que se espera bastante tranquila por no decir inexistente.

Sí, Europa puede intentar ayudarnos a salir de la crisis, no obstante, si España no empieza a preparar unos Presupuestos serios y medidas que de verdad ayuden a los empresarios y autónomos de este país, la crisis no va a terminar en tres años.

 

Javier Bustos Díaz | Experto en Comunicación Política