Hace apenas unos meses, el 4 de mayo para ser exactos, publicaba en Periodista Digital un artículo titulado «Rectificar, el plan b del Gobierno». En aquellas líneas se decía: Si algo parece dejar claro esta crisis del coronavirus es la poca capacidad de reacción de nuestra clase política. El actual Gobierno presidido por Pedro Sánchez ha rectificado en casi todas las decisiones que ha ido tomando a lo largo de la crisis: “El Gobierno vuelve a rectificar: los autónomos podrán cobrar paro y percibir otra prestación” ABC 09 de abril; “El Gobierno y las CCAA rectifican y evaluarán a los MIR en mayo” OMC, 14 de abril; “El Gobierno rectifica tras las críticas y permitirá a los niños dar paseos por la calle” El Confidencial 21 de abril; y así podríamos seguir con más titulares.
Por aquel entonces, el presidente del Gobierno, lejos de esquivar el Estado de alarma, acuñaba frases como “el plan B es el plan A. El Plan A es el Estado de alarma”. A finales de julio, con miles de ERTE todavía sin pagar, Pedro Sánchez decidió que la mejor decisión que podía tomar era irse de vacaciones.
En definitiva, el país ya afrontaba el verano en la “nueva normalidad” y su trabajo estaba hecho. Tras su “merecido” descanso, desde el Ministerio de Educación alguien le diría aquello de presidente, ¿qué hacemos con el inicio del curso escolar? A lo que Pedro Sánchez respondió ¿Quién puso el inicio del curso escolar en septiembre? ¿Por qué los estudiantes tienen que ir todos los años a clase? En cualquier otro escenario posible, es incomprensible la falta de preparación de este Gobierno en una cuestión de la que se lleva discutiendo desde marzo.
Rectificar por delegar responsabilidades: Vuelta al cole tras un acuerdo con las CC. AA
En el artículo que antes mencionaba, decía que: Por cada decisión que ha tomado el Gobierno se ha tenido que llevar a cabo una rectificación. Perdón, salvo en las que son de vital importancia para sobrevivir a la crisis como El Gobierno aprovecha el decreto del Covid para blindar a Iglesias en la comisión del CNI y para crear 14 nuevas direcciones y subdirecciones que, sin lugar a duda, son imprescindibles para el devenir de la pandemia.
Ahora, a una semana de que comience la vuelta al cole, y tras cientos de polémicas, el Gobierno por fin anuncia que ha llegado a un acuerdo con las comunidades autónomas y anuncia que la vuelta al cole será presencial al menos hasta 2º de la ESO y habrá que llevar mascarilla desde los 6 años (La Razón). Además de otra serie de medidas higiénicas.
Todo, como mandan los cánones del Gobierno de España, realizado a última hora y tras cambiar varias veces de criterio. Una vez más el Gobierno muestra su falta de preparación y la incapacidad de hacer frente a cualquier situación. Y en esta ocasión, no pueden entonar la vieja canción de “estamos ante una situación inédita”. Salvo que el presidente del Gobierno desconociese que el curso escolar, cada año, empieza en septiembre.
La primera decisión del Gobierno al comenzar el curso político fue delegar la responsabilidad del Estado de alarma a las comunidades autónomas. Ahora, tras ver el caos causado, llega a un acuerdo para sacar adelante el curso escolar.
Cuando comenzó la COVID-19 el Gobierno decía que la mascarilla no era de uso obligatorio. Quizás, en unas semanas, nos parezca tan obvio que no teníamos capacidad para asumir la vuelta al cole, como que las mascarillas serían obligatorias. Claro que ¿Quién iba a pensar que la vuelta al cole sería en septiembre?
