Un repaso por la agenda del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, nos muestra una ruta, política, integradora y europeísta: “El presidente presenta las ‘Misiones País para la Innovación’, un motor para conquistar el futuro”; “Sánchez subraya que la UE cierra el año con importantes logros colectivos en la lucha contra la pandemia y para el futuro de la Unión”; “Pedro Sánchez destaca el liderazgo europeo para responder a la pandemia del COVID-19”.
Poco o nada leeremos sobre “El presidente alcanza acuerdos con la patronal y sindicatos para prorrogar los ERTE hasta que la situación económica ser revierta”. Tampoco, encontramos nada sobre unos “presupuesto que cambien la economía”. Por supuesto, que no hay información sobre “el Gobierno llega a un acuerdo con la hostelería y ocio nocturno para dar ayudas al estilo de Alemania que sirvan para compensar las pérdidas por la COVID19”.
Fiel al estilo español, los problemas se van solucionando cuando lleguen. Todos los presidentes del Gobierno, desde Adolfo Suárez y Pedro Sánchez, son conscientes de la preocupante situación del mercado laboral español. Esto es, falta de personal cualificado para los trabajos con mayor proyección, el paro juvenil descontrolado y el famoso tópico del mercado laboral español “es un problema estructural”.
Si se sabe que la causa del problema parte de los cimientos ¿por qué no se reconstruye el edificio?
Política y economía, un binomio peligroso
Lo he sostenido muchas veces, el principal problema de los políticos españoles es la falta de preparación de estos. Apenas aparecen currículums brillantes (eso quien tiene currículo más allá de la afiliación al partido) y muchos de ellos están bajo sospecha: La tesis doctoral plagiada del propio presidente del Gobierno, el máster irregular del líder de la oposición y así podríamos seguir hasta rellenar 5 libros.
A la hora de hacer frente a una situación de gran exigencia, como está siendo la actual y sobre todo la crisis que está por venir, necesitamos políticos que estén preparados. La solución que se dará no será distinta a la del franquismo de los años 60, la del PSOE de 2008 o la del PP de 2012: Recortes, Turismo y Emigración.
Llegará el momento, porque siempre llega, en el que el estado tendrá que acometer recortes. Si no, hagan un repaso por la hemeroteca y miren lo que tuvo que hacer el presidente José Luis Rodríguez Zapatero. Por cierto, era quien gobernaba en el año 2008, ya que desde la propia bancada socialista y desde la de Podemos, siempre se hace referencia a ese año como si “la derecha” hubiera gobernado en ese tiempo. El turismo y la precariedad laboral será la bandera bajo la cual el gobierno intente una recuperación cuando la COVID19 pase.
La sociedad española ante sí
Mientras, nuestros jóvenes seguirán abandonando el país. Médicos, enfermeros, abogados, periodistas, investigadores e ingenieros. Una generación que venía de soportar sueldos precarios, humillados en muchas ocasiones, trabajando sin cobrar por tener un poco de experiencia en sus currículums, ahora ven que todo su sacrificio ha servido de poco, muy poco o nada. Sigamos pues ofreciendo soluciones políticas a corto plazo para problemas económicos estructurales.
