Creo que nunca una imagen recogió tan bien la actitud de los políticos de nuestro país. En España sucede algo muy curioso en la política: el partido o partidos que forman un gobierno nunca son responsables de nada de lo que sucede. Cuando el PP ganó las elecciones tras los Gobiernos de Zapatero, todos los problemas eran “por la herencia recibida”.
Ahora ocurre lo mismo, pero a la inversa. Es más, ni siquiera intentan acusar a la gestión de Mariano Rajoy, sino que Pablo Casado es el responsable de todas las decisiones que tiene que tomar el Gobierno, pese a estar en la oposición. Es algo curioso, pero yo creía que gobernaba la coalición PSOE-Unidas Podemos.
En este sentido, en una entrevista concedida al diario El País, José Luis Ábalos, ministro de Transportes, justifica el apoyo de la izquierda abertzale argumentado que “Bildu ha tenido más sentido de la responsabilidad que el PP con los Presupuestos”.
Y de nuevo, fíjense, la culpa es del Partido Popular. Aunque el presidente del Gobierno, en campaña utilizara aquel eslogan “Con Bildu no vamos a pactar, si quiere se lo digo 5 veces o 20 durante la entrevista. Con Bildu no vamos a pactar”.
Presupuestos, pactos y cargos a dedo: Lo que no vemos
Mientras los políticos hacen aplican la máxima de la “campaña sin discurso” los Presupuestos Generales del Estado servirán de poco, muy poco o nada. Somos de los pocos países de la Unión Europea que ha incluido los Fondos de Recuperación Europeos como parte de los mismos.
Además, las estimaciones están hechas en base a la vuelta a la recuperación económica sin segunda ola. Tampoco sabemos, porque no lo sabemos, si habrá una tercera ola o si la famosa vacuna estará o no disponible. Y cuando lo esté, no sabemos si la pandemia se erradicará en semanas, meses o años.
Junto a esto, “El Banco de España y la AIReF han alertado que las estimaciones de estos Presupuestos no son creíbles y que el gasto está disparado. El gasto se eleva más de un 50%, con un déficit que el propio Gobierno reconoce que no bajará del 7% en 2021” Explica el economista Daniel Lacalle.
También sabemos, según datos aportados por Vozpopuli, que el Gobierno tiene 1.200 asesores contratados a dedo, la mayor cifra de la historia de la democracia. Para que se hagan una idea, representan un coste de 65 millones de euros y son un 45% que en los PGE aprobados en 2018. “La letra pequeña de los Presupuestos Generales del Estado contempla que el Gobierno, incluyendo a los organismos autónomos y al resto de entidades públicas que cuelgan de los ministerios, dispondrá por primera vez de 1.212 asesores contratados”.
Y por supuesto, para lograr esta clase de acuerdos que tanto interesa a España han tenido que pactar con Bildu. Verán, yo nací en una España democrática, que tenía miedo de ETA. Sin embargo, queremos mantener viva la actualidad de hace 40 años y aceptar, en democracia, los crimines de hace 10 años.
