Sin presupuestos para 2021: «Mismos padres, mismos recortes»

Presupuestos Generales

El Gobierno de España se enfrenta a uno de los principales retos de su legislatura, confeccionar unos Presupuestos Generales del Estado (PGE). No se trata de una tarea fácil, y más si tenemos en cuenta que, hasta la fecha, no han conseguido sacar adelante las cuentas públicas.

Criticado por la bancada socialista y los parlamentarios morados, las cuentas del exministro Cristobal Montoro son las últimas que es aprobaron y siguen en vigor. Ironías de la vida, Gobiernan en coalición gracias a los mismos presupuestos para los que votaron en contra.

El 26 de marzo del año 2018, el entonces secretario general del Partido Socialista, Pedro Sánchez, argumentaba lo siguiente: ‘Presupuestos: mismos padres, mismos recortes‘, Pedro Sánchez, hacía hincapié en que el «ridículo» de ver al PP y Ciudadanos discutir sobre la «paternidad» de unos PGE que consolidan la desigualdad y la precariedad para los trabajadores. Adicionalmente, el líder socialista argumentaba que las cuentas del ‘0,25%’ que no actualizarán el poder adquisitivo de los pensionistas.

Al parecer, las cuentas eran solo perjudiciales para el pueblo español si Gobernaba el PP, porque la coalición se ha servido de ellas para llegar al poder y mantenerse en el mismo.

 

Sánchez: contra Bruselas y con Bruselas

El ejecutivo se niega a admitir la aplicación de recortes y reducción del gasto público. Sin embargo, desde Bruselas ya nos han advertido de la necesidad de aplicar reformas estructurales y que, como consecuencia, habrá que aplicar recortes. No obstante, el Gobierno pretende elaborar unos presupuestos que incumplan, una vez más, con las pretensiones de Bruselas.

Como recoge el diario la Razón “El primer problema de la ministra de Hacienda es conciliar los planes que enviará a la Unión Europea con su acuerdo de Gobierno con Unidas Podemos y con las posiciones de los aliados que necesita para obtener la mayoría parlamentaria”.

Adicionalmente, Bruselas insiste en la importancia de mantener la Reforma Laboral, al mismo tiempo que desde el Gobierno insisten en derogarla. Dos titulares recogen a la perfección este hecho: “Mantener la reforma laboral, subir el IVA y tocar las pensiones: las medidas que Bruselas pide a España pero que Sánchez ignora” (El Mundo). Simultáneamente, el Independiente publicaba “Los sindicatos y Podemos creen que el acuerdo de Bruselas no afecta a la derogación de la reforma laboral”.

 

Crónica de unos recortes anunciados

La contradicción ha marcado la política española de las últimas décadas. José Luis Rodríguez Zapatero aseguró que no estábamos ante una crisis económica, y mucho menos habría que tomar medidas para paliarla. Luego, tras llegar tarde a una crisis sin precedentes, aplicó los recortes más duros de la historia de la democracia como, por ejemplo, la congelación de las pensiones o la reducción del sueldo de los funcionarios en un 5%.

Posteriormente, el Gobierno de Mariano Rajoy dijo que no sería necesario subir impuestos y subió impuestos, además de seguir aplicando recortes. Entre tanto, tuvo que aceptar la Reforma Laboral que había pedido Europa.

Ahora, Pedro Sánchez dice que no va a hacer recortes, ni tampoco quiere reducir gastos, ya que implicaría aplicar recortes a la propia administración central, reduciendo el número de ministerios y poniendo en peligro la coalición. Quiere poner fin a la Reforma Laboral, pese a que Bruselas dice que no. Dice que no quiere subir impuestos, pese a que Europa dice que será necesario. Pero al final, si queremos cumplir con nuestros socios tendrá que presentar unos Presupuestos acordes a las necesidades del momento y que puedan conseguir suficientes apoyos. Y luego, tendrán que ser ratificados por la Unión Europea.

Al final, se hará lo que se ha hecho hasta el momento, cumplir con Europa para asegurar las ayudas y seguir en el poder. «Mismos padres, mismos recortes».

 

Javier Bustos Díaz | Experto en Comunicación Política