Caos, paro y dudas ante la incompetencia del Gobierno por el coronavirus

Coronavirus

Como le gustaba decir a nuestro presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, NO es NO. Pues bien, está máxima se le puede aplicar a su actitud. No se puede decretar un estado de alarma por el coronavirus y dejar tantos flecos por cubrir. No puedes someter a un país al nivel de estrés de un estado de alarma y que medio país vaya hoy a trabajar.

Así, muchos profesionales relacionados con el sector de la construcción, uno de los principales sectores de España; se pregunta si tiene que ir a trabajar. Respuesta del Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España:

“Ante la situación de emergencia sanitaria y de salud que vive España, como consecuencia del COVID-19 y con respecto al desarrollo y ejecución de las obras de edificación que estén en curso, el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (CSCAE) y el Consejo General de la Arquitectura Técnica de España (CGATE), mientras no se establezcan disposiciones específicas por las autoridades competentes, consideran necesario transmitir a todos los arquitectos y arquitectos técnicos que ejercen la dirección facultativa de las obras de edificación las siguientes pautas de actuación, sujetas a todas las disposiciones normativas de cualquier clase, instrucciones, circulares y decisiones vigentes o que se puedan aprobar por las Autoridades competentes”.

Esto es, la obra, en principio, puede seguir abierta. Sin embargo, ojo al dato, los almacenes de materiales de construcción NO:

Artículo 10. Medidas de contención en el ámbito de la actividad comercial, equipamientos culturales, establecimientos y actividades recreativos, actividades de hostelería y restauración, y otras adicionales.

  1. Se suspende la apertura al público de los locales y establecimientos minoristas, a excepción de los establecimientos comerciales minoristas de alimentación, bebidas, productos y bienes de primera necesidad, establecimientos farmacéuticos, médicos, ópticas y productos ortopédicos, productos higiénicos, peluquerías, prensa y papelería, combustible para la automoción, estancos, equipos tecnológicos y de telecomunicaciones, alimentos para animales de compañía, comercio por internet, telefónico o correspondencia, tintorerías y lavanderías. Se suspende cualquier otra actividad o establecimiento que a juicio de la autoridad competente pueda suponer un riesgo de contagio.

 

Más contradicciones evidentes

“La permanencia en los establecimientos comerciales cuya apertura esté permitida deberá ser la estrictamente necesaria para que los consumidores puedan realizar la adquisición de alimentos y productos de primera necesidad, quedando suspendida la posibilidad de consumo de productos en los propios establecimientos. En todo caso, se evitarán aglomeraciones y se controlará que consumidores y empleados mantengan la distancia de seguridad de al menos un metro a fin de evitar posibles contagios”.

 

Aunque se mantenga una distancia de seguridad de un metro, en obras de 200 o 300 personas, es muy complicado que la propagación no siga.

 

Consecuencias económicas por el coronavirus

Como era predecible, el coronavirus a tomado el control de la economía. El pánico, natural por otra parte, ha hecho mella en una economía ya de por sí maltrecha. Ese es uno de los principales problemas a los que se va a tener que enfrentar España: el colapso económico. En este sentido, podemos leer titulares como:

Los bancos centrales no controlan el pánico ante el coronavirus: el Ibex 35 se desploma otro 10% y pone en peligro los mínimos de 2012; Los autónomos amenazan con bajas masivas si no se suspende su cuota por el coronavirus; Avalancha de despidos por el coronavirus en plena inacción económica de Sánchez; Empresas y sindicatos empiezan a negociar desde hoy ERES temporales para centenares de miles de trabajadores

El miedo se apodera de nuestra sociedad al mismo tiempo que el Gobierno aplaza sus medidas para el martes. Con tranquilidad, como se puede apreciar no hay prisa. Que pena que no se puedan sacar ahora los restos de Franco del Valle de los Caídos.

 

El fin de la España que conocemos

Debemos de empezar a asumir una idea: el país que conocemos va a cambiar. La economía de España se basa en la pequeña y media empresa y en los autónomos, que siguen sin saber nada. Al mismo tiempo, no pueden abrir sus negocios y siguen pagando facturas.

El drama en las familias puede ser incalculable, sobre todo, porque España viene de atravesar una crisis económica de la que no se ha recuperado. Es posible que, cuando se avancen los primeros datos del paro, las cifras sean muy parecidas a los momentos más altos de la crisis económica de 2008; e incluso peor.

 

Aprender de cara al futuro

Insisto y vuelvo a decir lo mismo. Dentro de lo incontrolable de la situación, la respuesta tan tardía del Gobierno solo ha acrecentado un problema tan grave como este. De igual modo, y esto es realmente escandaloso, muchas personas no tienen claro qué hacer en el primer día de cuarentena porque no está claro.

La próxima vez que vayamos a las urnas, por favor, tenemos que exigir una clase política de más calidad. No conformarnos con lo que hay, porque cuando llegan los problemas, los perjudicados somos nosotros. Al final, ellos van a seguir cobrando lo hagan bien o lo hagan mal.

 

Javier Bustos Díaz | Experto en Comunicación Política