Pedro Sánchez, el estado de alarma y un comité de expertos

Estado de alarma

El titular parece más una de las entregas de Crónicas de Narnia que la situación de un país. No obstante, la realidad es la consecuencia de improvisar sobre la improvisación y de no tener políticos a la altura de las circunstancias. Sí, es una pandemia global que ha afectado a todos los países. Sin embargo, España es el país que peor está gestionando la pandemia en el contexto europeo. Por algo será.

Una cosa hay que reconocerle al presidente del Gobierno “el plan B es el plan A. El Plan A es el estado de alarma”.  No podemos decir que Pedro Sánchez no advirtiera del devenir de la situación. Pero, ahora, tenemos que aceptar que nuestra única realidad es asumir el estado de alarma y bajo un supuesto comité de expertos que asesora al presidente, cuando Salvador Illa, ministro de Sanidad, admitió en sede parlamentaria que «no se creó» un comité de expertos al margen de Sanidad: «Eran Simón y su equipo».

Fíjense que el 30 de enero, no el 20 de marzo o el 1 de abril, la Organización Mundial de la Salud decretó el estado de alerta global por el coronavirus. Este mismo aviso se sucedió el 24 de febrero y el 28 de febrero, pero en está ocasión ya advertía a España que se preparase para la pandemia. El 2 de marzo fue la Unión Europa quien lo advirtió. España no hizo acopio de material sanitario, ni se planteó nada hasta el 9 de marzo. Casi tres meses tarde.

Miento, «España no va a tener, como mucho, más allá de algún caso diagnosticado«, nos decía Fernando Simón, el experto del comité de expertos que no existía. Claro que el propio Pedro Sánchez decía en julio aquello de «Hemos derrotado al virus» y se iba de vacaciones. En fin, la segunda ola que la Organización Mundial de la Salud dijo que llegaría llegó. Y como siempre, nos pilló de sorpresa, aunque todo el mundo lo advertía.

 

Pedro Sánchez y lo que sí hizo durante el estado de alarma

Por cada decisión que ha tomado el Gobierno se ha tenido que llevar a cabo una rectificación. Perdón, salvo en las que son de vital importancia para sobrevivir a la crisis como El Gobierno aprovecha el decreto del Covid para blindar a Iglesias en la comisión del CNI y para crear 14 nuevas direcciones y subdirecciones que, sin lugar a duda, son imprescindibles para el devenir de la pandemia.

 

La muerte de una economía moribunda

El Banco de España, en la presentación del informe anual de 2019, advierte que, en ausencia de medidas correctivas, la deuda pública llegará a 2030 en el entorno del 130% del PIB. Esas medidas son recortes de gasto y aumento de IVA.

A esto hay que sumarle las 140.000 empresas destruidas, las 20.000 personas que siguen sin cobrar el ERTE, los más de 90 enchufados a dedo, las puertas giratorias, las 14 subcomisiones creadas para colocar amigos, así como las mil y una rectificación.

Y mientras ocurre todo esto y no solo el Banco de España, sino el FMI y el Banco Central Europeo te advierten de la que se viene encima. Es más, en sus últimas declaraciones, el FMI ya pronostica que España no volverá al nivel de paro previo a la pandemia hasta 2026.

 

 

Javier Bustos Díaz | Experto en Comunicación Política