Elecciones 2019, tiempo de pactos

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Tomar decisiones precipitadas nos pueden llevar a que nos arrepintamos de las mismas. En campaña, como no puede ser de otra manera, hay que asumir ciertos riesgos, pero ¿hasta qué punto es bueno comprometerse?

Cada palabra, cada gesto… acercamiento o alejamiento, será analizado, estudiado y examinado por expertos en política, como consecuencia inevitable todo se traduce en votos. Ya sea para ganarlos o para perderlos.

Elecciones 2019, problemas de pactos

Ahora, ante unos comicios que no van a estar exentos de polémica, llega la hora de poner sobre la mesa los distintos pactos y “no-pactos” de cada uno de los partidos. Encuestas en mano, todos los líderes y sus asesores hacen balance de lo que pueden decir y los riesgos que pueden tomar.

Para algunos, como es el caso de Pedro Sánchez, parece que la vida va a ser realmente complicada. Probablemente sea uno de los pocos candidatos que tiende la mano a pactar con todo el mundo, no obstante, parece que cuenta con muy pocos aliados. Solo queda la pregunta sin resolver de si va a pactar con independentistas que ahora, según las palabras del presidente “viven del conflicto”. Ironías de la vida, por una vez que el candidato socialista puede ganar unas elecciones y ser presidente electo, no mediante pactos o moción de censura, carece de socios dispuestos a sumarse al carro.

Por otro lado, tenemos a Pablo Casado que, si bien su partido viene de encadenar tres victorias consecutivas, los sucesivos escándalos de corrupción, la falta de posicionamiento en algunos asuntos y un discurso cada vez más subido de tono por parte del propio Casado, no están ayudando nada a una maltrecha imagen de un Partido Popular que, dependiendo de la encuesta, se ha convertido en la segunda o, incluso, la tercera fuerza política. Sin embargo, sus opciones de pacto son más probables que las del líder de los socialistas: Ciudadanos y Vox, lo que nos llevaría a repetir una alianza como la andaluza, pero ¿y si en este caso gana Ciudadanos y debe ser el segundo de abordo?

Rivera, Iglesias y otros candidatos

Albert Rivera, uno de los principales alicientes de esta campaña, con una pequeña vuelta a los sondeos podemos ver cómo es una de las opciones que más crece. A pesar de esto, hay que tener en cuenta varios factores. Por un lado, en Andalucía también fue una de las fuerzas políticas que más creció en relación a las elecciones anteriores, sin embargo, no logró superar al PP y tampoco al PSOE. A todo esto, hay que sumar los propios límites marcados por Rivera: nada de pactos con el PSOE. No obstante, ¿esto influye en caso de que sea el PSOE el que tenga que ser socio de Gobierno de Ciudadanos?

 

Pablo Iglesias parece destinado al fracaso en estos comicios. Cuidado, queda mucha campaña y esto es solo un primer acercamiento, pero la marcha de Errejón, los diversos problemas internos, como las amenazas constantes de En Ma

Santiago Abascal

rea y otros socios de salirse de la alianza, están haciendo esta precampaña bastante dura para la formación morada. Apenas han pasado tres años del “Sorpasso” que nunca se llegó a dar y ahora, su lucha es más por sobrevivir que por ser una opción de real.

 

Hablamos finalmente de uno de los partidos que parecen van a dar la sorpresa en estos comicios, Vox y su líder, Santiago Abascal. En este caso concreto, al no poseer ningún escaño anteriormente, cualquier punto es bueno. Sin embargo, hay que decir que todas las encuestas le otorgan un porcentaje muy relevante y nada despreciable.

Además, si estos comicios, como todo apunta, no dejan un Gobierno claro, el apoyo de Abascal a Ciudadanos o Partido Popular puede ser clave. Si bien esta noticia puede ser buena para el partido, puede ser potencialmente peligrosa para el conjunto de la nación. Con esto, no estoy haciendo referencia a los ideales del partido ni a sus políticas, pues todos somos libres en este país de apoyar la causa que creamos y los votantes de Vox son tan dignos como el del resto de formaciones.

Pero, en caso de llegar a este punto, Vox se convertiría en un partido bisagra. Esto se traduce en un partido del que se necesita para sacar adelante la investidura, los presupuestos y todo aquello que implica el día a día de una nación. Ahora bien, el día que pierdes el apoyo del partido bisagra, véase el caso actual donde vamos a unos comicios porque Pedro Sánchez no ha conseguido el apoyo de los independentistas; te ves abocado a paralizar un país.

Esta campaña, para las elecciones generales 2019, se presenta compleja y lleva de discursos “subidos de tono”, pero todos tendrán que ir con pies de plomo pues parece imposible gobernar sin apoyos, en un tiempo donde las mayorías absolutas parecen olvidadas.

Este artículo fue publicado originalmente en IEVENN

 

Javier Bustos Díaz | Experto en Comunicación Política