Líderes y liderazgos – Listas y elecciones 2019

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Unión, muestras de fuerza en mítines y un sinfín de palabras bonitas para apoyar a los distintos representantes de cada partido en cada localidad y región. Entonces llegó el anuncio de las elecciones.

Es momento de crear las famosas listas y no hay mejor momento para poner a tus afines en ellas. Esto lleva a una doble lectura. En primer lugar, es una muestra de poder para el presidente/secretario general del partido oportuno. Colocando en los puestos claves a los suyos se asegura que todo el mundo siga sus órdenes. Pero esto no es lo mejor. CIS de Tezanos mediante, nadie sabe lo que va a suceder en los comicios generales; como consecuencia, tener en los puestos clave a tus afines te asegura mantener el puesto, aunque tus resultados sean los peores de la historia en unas elecciones. De este modo, te evitas el siguiente proceso: anunciar la dimisión-dejar el escaño-volver a presentarte por tu partido-ganar-volver a presentarte a unas elecciones generales. No se crean, esto tiene su trabajo.

No obstante, parece que la cosa es tan seria que en algunos casos se han detectado casos de fraude electoral, sirva como ejemplo el caso de Ciudadanos en Castilla y León. Esta clase de actitudes y comportamientos son realmente innecesarios y lo único que reportan en un río de titulares negativos y miles de críticas. Además, se pone desde ese instante todo en cuestión, dando por hecho que ha podido suceder de forma similar en otros procesos internos.

Ser un ejemplo ha de ser el camino para los partidos.

Pucherazos y planes de renovación

Lo cierto es, que mientras algunos intentan resolver sus problemas internos, otros aprovechan la oportunidad para abrir ventanas y dejar volar los restos del marianismo que antaño defendieran. Es la hora del cambio y eso hay que dejarlo patente de alguna manera, al menos, y si esto sirve de algún consuelo, han podido dar carpetazo a una etapa que, en el caso del PSOE, sigue siendo una guerra abierta.

Susanistas contra Sanchistas una historia de nunca acabar o ¿quizás sí? Porque lo único que se ha evidenciado en los últimos tiempos, es que, la lucha interna que mantienen los socialistas solo perjudica a un partido: el PSOE.

Finalmente, un renovado Unidas Podemos pierde cada vez más fuerza. Parece que más que “asaltar el cielo” van a terminar chocando contra el suelo. La situación es realmente dura para este partido que ha basado gran parte de su fuerza en las confluencias, las mismas que ahora les abandonan. Así explica el diario Público la situación de Unidas Podemos: “no ha conseguido reeditar sus alianzas al perder a Compromís y dividirse las confluencias gallega y catalana. La coalición lleva meses cuestionándose internamente y los apoyos de la militancia han disminuido desde 2016”.

PPPSOECiudadanos y Unidas Podemos viven inmersos en luchas mientras que Vox sigue subiendo en las encuestas. Quizás sea hora de analizar la situación y empezar a tomar la calle, pues los votos no están en los despachos.

Este artículo fue originalmente publicado en IEVENN

Javier Bustos Díaz | Experto en Comunicación Política