España se prepara para afrontar una de sus etapas más oscuras. Es más, cabría decir que nuestro país está caminando hacia su peor momento socioeconómico de la historia. Por ahora, el escenario macroeconómico que ha presentado la vicepresidenta económica del Gobierno, Nadia Calviño, contiene un impacto muy elevado en el corto plazo y una vuelta a la normalidad progresiva, esto es lo que se ha llamado “V asimétrica”.
Según el Plan de Estabilidad del Gobierno se espera una caída del PIB del -9.2 en 2020, frente a una subida del +6.8 en 2021. Al mismo tiempo, eldiario.es publica que el déficit ascenderá al 10,34% del PIB –2,8 en 2019–, el mayor desde 2012, cuando se alcanzó el 10,7%; la deuda pasará del 95,5% del PIB al 115,5%; y el paro, alcanzará el 19%.
El mismo medio confirma que Bruselas ratifica estos datos y los matiza ligeramente: la caída del PIB en 2020 será del 9,4%; el déficit llegará al 10,1%; la deuda, al 115,6% y un 18,9% de paro. En 2021, el Ejecutivo comunitario espera que España crezca el 7%, una décima más que el Gobierno, y supone, en todo caso, que en 2021 no se recuperará la caída de 2020.
Dentro de todo este caos de cifras, la Comisión no Permanente para la Reconstrucción Social y Económica juega un papel esencial.
Pacto de la Reconstrucción en mayo
El 6 de abril, cuando ya habían pasado 21 días desde que se decretase el estado de alarma, Inés Arrimadas, presidenta de Ciudadanos, lanzaba la idea de unos “pactos de la Moncloa”. Esa propuesta fue recogida por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien la transformó en “los pactos de la reconstrucción”. El 22 de abril, 16 días más tarde, el líder de la oposición, Pablo Casado, y Pedro Sánchez llegan a un acuerdo para empezar a trabajar en esos pactos confirmando su formato: comisión en el parlamento.
El viernes 24 de abril, tras anunciar el presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, 48 horas antes que sería un pacto de todos; PSOE y Unidas Podemos registran la comisión de reconstrucción e ignoran las pretensiones del PP. ¿por qué PSOE y Unidas Podemos registran su propuesta de comisión de reconstrucción sin pactarla con el PP? Muy sencillo: La propuesta no incluye analizar la gestión del Gobierno.
El 7 de mayo, casi dos meses desde que se declara el estado de alarma, y casi un mes después de la propuesta de la creación de unos “pactos de la reconstrucción” que sirvan para salir de esta crisis se crea la Comisión no Permanente para la Reconstrucción Social y Económica.
Nuestros políticos han tardado un mes para dar el primer paso. Mientras que en el mundo real el número total de parados en España se situó en 3.831.203 personas en el mes de abril de 2020, lo que supone un 7,97% respecto al mes anterior, es decir, 282.891 desempleados según recogía la última Encuesta de Población Activa y el total de afiliados que estaban en un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) por una suspensión total o parcial era de 3.386.785 personas. Ahí es nada.
Patxi López presidente de una comisión sin profesionales cualificados
Uno podría pensar que han tardado tanto en constituir la Comisión porque estaban reclutando a los mejores currículums de nuestro país. Tranquilos, tan solo han tardado porque todo en nuestro país se hace lento y mal.
Frente a otros países como Italia, donde han puesto a Vittorio Colao al frente de la Comisión de Reconstrucción, ex director ejecutivo del Grupo Vodafone, además de ex consejero de RCS MediaGroup, estudió en la Universidad Bocconi y tiene un MBA en Harvard; en España contamos con Patxi López. Y pongo un punto detrás de su nombre porque no hay más nada.
El diputado socialista no tiene título universitario, ojo, no es necesario tener un título universitario para triunfar y ser un gran profesional. Así pues, ¿qué ha hecho Patxi López? Pues llegó a ser el presidente del País Vasco. Cuando llegó al cargo el paro era de un 10% y cuando se fue de un 13% según la Encuesta de Población activa.
Sí, han leído bien. Se ha escogido a un tipo cuya carrera se fundamenta en ocupar cargos del Partido Socialista y que, en su etapa de más éxito, entendemos que llegar a lehendakari lo es, aumenta la tasa de paro en un 3%, para afrontar una crisis económica.
El resto de las personas que dan forma a la comisión tampoco nos alienta a pensar que la cosa va a ir bien. Tan solo cinco personas de las 43 que componen este grupo tienen formación en economía. Apenas se encuentra experiencia en el sector privado en ninguno de los casos.
El rescate parece inevitable
Teniendo en cuenta la importancia de la Comisión no Permanente para la Reconstrucción Social y Económica y la poca preparación de sus miembros, así como el contexto actual, la sombra del rescate económico planea sobre España.
El profesor de economía Gay de Liébana, en unas declaraciones en la cadena Cope, explicó sobre este asunto que «La acumulación de déficit y de deuda desde 2008 asusta. A esto tenemos que sumar el déficit que vamos a tener fruto del coronavirus. Eso nos deja en una situación insostenible. España podría captar dinero a través de la emisión de deuda pública. Pero ¿quién está dispuesto a comprar deuda española si está el vicepresidente de asuntos sociales (Pablo Iglesias) dijo que la deuda pública no se paga? La comprará Europa, pero será con un traje especial. Necesitaremos un rescate. Nos darán el dinero y se procederán a los ajustes»
El economista Daniel Lacalle también ve la posibilidad del rescate y advierte en su blog “Es muy importante empezar a alertar de que nos vemos abocados a un rescate. Los gastos se disparan -incluso excluyendo los que tienen que ver con la sanidad- y se desploman las bases imponibles que permitirían recuperar los ingresos a medio plazo. En España se han destruido 122.000 empresas con empleados, el 8% del total, en menos de un mes, según datos de la Seguridad Social. Esto no incluye los centenares de miles de autónomos que han tenido que cesar actividad. Esto supone, siendo conservador, 12.200 millones de ingresos fiscales perdidos para al menos 2020, 2021 y 2022”.
Y el único plan que tiene España hoy es seguir con el estado de alarma. Mientras que los miembros de la Comisión no Permanente para la Reconstrucción Social y Económica esperan que Madrid pase a la Fase 1 para poder tomar café.
Este artículo ha sido publicado en Periodista Digital
Pueden escuchar un análisis más extenso en mi podcast Crónica Política